Esta guía ha sido elaborada con el fin de ofrecer ayuda a todas aquellas personas que están en contacto con niños y adolescentes, y necesiten abordar la muerte de un ser querido.
Ponerle palabras a este suceso no resulta nada fácil y menos aún si se trata de comunicárselo a los más pequeños.
Sin embargo, la muerte es un hecho ineludible de la vida, es decir, todos los seres humanos vamos a tener que enfrentarnos a ella, por ello es importante poder disponer de recursos que nos ayuden a afrontar esta realidad de la mejor forma posible.
Ocultar, temer, callar o dar respuestas y explicaciones erróneas sobre lo que sucede a nuestro alrededor sólo hará que la experiencia de la muerte, además de resultar sumamente dolorosa, pueda convertirse en algo complicado o patológico.
Los niños y los adolescentes acusan la muerte de sus seres queridos, sienten y se cuestionan muchas cosas. Sus preguntas, sus temores, sus inquietudes y su dolor han de ser escuchados y atendidos.
Muchas son las dudas que nos sobrevienen en el momento en que nos planteamos hablar y atender a los niños y adolescentes cuando fallece una persona de su entorno:
- ¿Cómo le explicamos lo que ha sucedido?
- ¿Puede llegar a entender qué es la muerte?
- ¿Es mejor contar o no contar?
- ¿Qué hacer si nos pregunta?
- ¿Es diferente la vivencia de la muerte si el niño tiene 5 años o si tiene 10?
- ¿Puede un niño estar en duelo?
- ¿Cómo le puedo ayudar?
- ¿Necesita una ayuda especial?
- ¿Es bueno que nos vea tristes?
- ¿Tenemos que evitarle lo sucedido?
- ¿Qué pueden hacer los profesores cuando un niño se encuentra en duelo?
Esta guía trata de dar respuesta a alguna de estas cuestiones, con el fin de ofrecer recursos y herramientas que nos permitan afrontar la situación con confianza y decisión.